Noche en Santiago

Nos merecemos todo lo que venga a continuacion, despues de la aventura de recorrer España a pie nos ganamos dos noches de descanso bien merecido.

Cometimos el error de dormir en el Albergue ACUARIO, no por nada, sino por que esta a 2km del centro de Santiago, de donde esta todo el barullo y la fiesta. Despues de la Compostela, me fui al albergue con los compañeros a ducharnos y prepararnos para la noche de fiesta que nos ibamos a pegar.

Antes pare por el Pull&Bear con Isaac, para comprar un polo naranja, de esos que le molan tanto a la Muñoz. Con polo nuevo, duchadito, afeitadito y bien guapo nos fuimos todos de cena.



El restaurante estaba en la zona antigua, la mejor de Santiago, un lugar con mucho movimiento de gente joven y muy parecido al centro de Granada. Santiago es una ciudad de universitarios y se nota, todos los pubs y cervecerias estan llenos hasta reventar.

La cena estuvo muy bien, pero lo mejor vino en la fiesta. Se respiraba amor por todos los sitios, mucha gente caminando junta que llevaba guardandose sus sentimientos durante mucho tiempo. Y esa noche todo afloro, Love is in the air, nananananana,...

A las 5 de la mañana salimos del RETABLO (el mejor pub de Santiago), teniamos un pequeño problema, no podiamos entrar en el albergue hasta las 9 de la mañana y no teniamos a donde ir. Buscamos y buscamos una cafeteria pero nada, hacia mucho frio y por fin se nos ocurrio algo...por que no pasar un par de horas en un cajero¡¡¡¡ y alli fuimos Andoni, Roberto y yo. Despues de una horita de siesta total helados de frio en el cajero automatico, paso Felipe por alli y nos desperto. El tampoco podia volver al albergue y estaba dandole vueltas a Santiago como un poseso,...teniamos solo una solucion, ir a la zona nueva donde todavia habia fiesta y meternos algun garito a beber algo o desayunar. Hamburguesa y pacharan...menudo desayuno, pero bueno el ritmo de alcohol en sangre no puede decaer.

A las 8:30 nos juntamos todos en la plaza del Obradoiro, y porque no...otro desayuno, esta vez una cerveza y otro bocata, eran las 9:00 de la mañana y volviamos a ser nosotros mismos, solo nos faltaba volver a el Albergue, recoger la ropa y pirarnos a una pension y dormir, dormir mucho, que el lunes saldriamos a Finisterre y todavia nos quedaban 3 dias, los mas duros del camino.